las mejores palabras
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
Pablo Neruda
Te prefiero fuera de foco, inalcanzable, yo te prefiero irreversible, casi intocable...
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
Ahí va,
Después de vivir y desvivirte,
«El canto sigue narrando la aventura rebelde. Más cerca de la liberación hay muchas maneras de buscar el hombre nuevo. La manera solitaria, instintiva, de quien ataca una sociedad que lo atacó primero, que lo marginó y lo condenó. La otra manera, de quienes luchando contra la vieja sociedad, van creando la nueva. Unos y otros, el Chueco Maciel y los combatientes, todos aparecen signados por lo imperfecto, lo frágil, lo humano. Chueco es el Chueco Maciel, chuecos todos nosotros, de carne y hueso, de duda y de miedo, no superhombres. Pero con la chuequera de cada uno, todos al camino. Juntos, más juntos, atacando, creando.» Daniel Viglietti
Amores perros
Más vale juntos
Saltamontes, si pudiéramos escapar
viviríamos tan lejos de esta luna y del azar…
Si pudiéramos volar hacia una locura de otro mundo
en cien instantes me perdería por completo
entre sus miradas y mis malabares bien armados
Saltamontes: vamos a buscar la salida de este hueco
que ya nos deshizo tantos sueños de libertad;
¿y quién dijo que para la revolución
hacía falta tanta cancha?
Si no valen las ganas ¿qué nos queda, saltamontes?
Vamos, si somos pocos y nos conocemos demasiado
y más vale juntos que mal acompañados.
Saltamontes, si pudiéramos escapar
sería por la voluntad, no por gracia divina
¿Qué nos queda entonces, más que ponernos las pilas
y entregarnos a la lucha por la paz y la justicia?
¿Por qué somos tantos para aceptar lo dado,
y tan pocos para cambiarlo?
Te pido saltamontes que me ayudes,
que no, que el cerco no es tan alto si nos sostenemos:
primero un pie, después el otro, saltamontes,
y verás cómo mis hombros sí te aguantan,
y los tuyos luego aguantarán a otros
Y quién sabe, así hasta el infinito
tal vez lleguemos a aquel soñado escape
hasta otra luna que esta y hasta el mar
sin dependencia alguna del azar.
Y de ahí en adelante, saltamontes querido
quizás veamos un horizonte nuevo
del que no escapar
Vamos, si somos pocos y nos conocemos demasiado
y más vale juntos que mal acompañados.
Podría escribirte