Retratos del vacío
(Damià Díaz - Suite_ Retratos del vacío 3 )
A veces parece como si la Tierra no se moviera y el tiempo no avanzara.
O es el fondo de mi mente el que duda de todo eso cuando me encuentro de nuevo sola, oyendo nada más que el ruido de mi respiración e intentando distinguir con la vista las partículas del aire en movimiento.
Las luces en la ciudad no dejan de brillar, no importa cuán triste sea la realidad, Buenos Aires vive y nunca duerme. Recovecos llenos de melancolía, una y otra vez. Acurrucada en mi acolchado inmenso digno de princesa, tan alejada del mundo, ni siquiera tengo que intentar no notarlo. Es automático, como si fuera otra cosa, algo superior. ¿Por dónde se me habrá filtrado tanta frialdad? No puedo decir "me desconozco", porque lamentablemente no es así.
O es el fondo de mi mente el que duda de todo eso cuando me encuentro de nuevo sola, oyendo nada más que el ruido de mi respiración e intentando distinguir con la vista las partículas del aire en movimiento.
Las luces en la ciudad no dejan de brillar, no importa cuán triste sea la realidad, Buenos Aires vive y nunca duerme. Recovecos llenos de melancolía, una y otra vez. Acurrucada en mi acolchado inmenso digno de princesa, tan alejada del mundo, ni siquiera tengo que intentar no notarlo. Es automático, como si fuera otra cosa, algo superior. ¿Por dónde se me habrá filtrado tanta frialdad? No puedo decir "me desconozco", porque lamentablemente no es así.
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